"Sumar y Podemos exigen al PSOE cambios urgentes en la jornada laboral y la fiscalidad"
Las fuerzas de izquierda intensifican su presión sobre el PSOE en la última semana del periodo político. La reducción de la jornada laboral—acordada entre la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y los dos principales sindicatos el pasado viernes—y las medidas fiscales aprobadas en el Consejo de Ministros este lunes reavivan una legislatura que no se detiene ni siquiera en vísperas de la Nochebuena. Tras una semana de tensiones dentro del Ejecutivo, la secretaria de Organización de Movimiento Sumar, Lara Hernández, instó esta mañana a los socialistas a "estar a la altura" para implementar la jornada laboral de 37,5 horas. El socio minoritario de la coalición denuncia que el Ministerio de Economía estaría intentando posponer la aplicación de la medida y que esta se realice de manera gradual y no en 2025, como establece el acuerdo de Gobierno, una exigencia de la patronal para que las empresas dispongan de tiempo para adaptarse y negociar los convenios colectivos. Además, los de Díaz buscan que la reducción también beneficie a los trabajadores con contratos a tiempo parcial a través de un incremento salarial. En estos dos puntos, la vicepresidenta y el ministro Carlos Cuerpo mantienen una discrepancia que, de momento, impide que la propuesta llegue al Consejo de Ministros. Mientras tanto, Podemos ha afirmado en rueda de prensa que no respaldará el impuesto a las grandes energéticas, al que el Gobierno daba luz verde casi al mismo tiempo, argumentando que no es un tributo de carácter permanente, tal como pactaron con el Ejecutivo.
En un contexto de fuerte incertidumbre para la coalición, que no tiene asegurados ni mucho menos los apoyos del Congreso para prácticamente ninguna medida, el grupo de Yolanda Díaz aprieta también internamente. La reducción de jornada, una de las banderas de la campaña electoral de Sumar y considerado el hito de la formación esta legislatura —que atraviesa una situación delicada por la caída de Íñigo Errejón y sus malos resultados electorales—, es una norma prioritaria para la vicepresidencia, que a falta de Presupuestos, demostraría así su influencia en el Ejecutivo, del mismo modo que lo hizo en su día con la reforma laboral, de resultados muy positivos para el mercado de trabajo.
En su intervención, Hernández ha querido sacar pecho del compromiso sellado el viernes entre el ministerio y CC OO y UGT al tildar el acuerdo de “histórico” .“Esta es una medida que va a mejorar la vida de 12 millones de trabajadores, en su mayoría mujeres en empleos extenuantes y precarios (...) y que la sociedad quiere que se haga de manera muy mayoritaria. Los pactos de gobierno están para cumplirse y las promesas programáticas también. El pacto de la coalición de Gobierno es claro”, ha advertido la dirigente en su última comparecencia prevista para este diciembre, antes de colocar también entre las prioridades de 2025 la subida del salario mínimo y la aprobación de las Cuentas.